Los restaurantes italianos se cuentan por decenas en Barcelona. Son muchos los italianos que residen aquí y que tienen su propio bar o restaurante, pero también muchos otros que cuelgan el cartel de italiano cuando de italiano tienen más bien poco... Si, como yo, lo que buscáis es la esencia de Italia, no podéis perderos la perla que os traemos hoy en el blog: Raffaelli Ristorante. Ubicado en el barrio de Gràcia, este pequeño local familiar pero con una cocina de lo más cuidada, os transportará directamente a la Toscana, tanto por su ambiente como su por cocina de la mamma y su selección de vinos. ¿Lo vemos? 

Raffaelli Ristorante nació hace más de dos años de la unión de Sandro Raffaelli y sus dos hijas, Greta y Gioia. Originarios de Lucca (Toscana) y con experiencia en el sector de la restauración, padre e hijas decidieron emprender una nueva aventura en Barcelona para traernos a la capital catalana lo mejor de la comida Toscana. Recetas de toda la vida en las que la pasta fresca elaborada a diario en la cocina brilla por encima de todo, y que gracias a ellos podemos saborear en pleno corazón de Gracia. 

Raffaelli Ristorante es un local familiar y acogedor, de trato afable, que te hace sentir como en casa. Manteles blancos, sillas de madera oscura, y una decoración de salón familiar son la antesala de lo que nos propone su carta: unos platos típicos italianos que nos harán sentir como si estuviéramos comiendo en casa de cualquier familia italiana. El local cuenta con tres espacios diferenciados: la sala Gioia, que te encuentras solo acceder al local y en la que se puede ver la cocina abierta del restaurante; la sala Viola, a la que se accede bajando unas escaleras y que tiene un plus de intimidad; y por último, un altillo, Greta, pensado para reuniones o celebraciones especiales.

Adentrándonos en su carta, Raffaelli ofrece unos antipasti típicamente italianos. Nosotras nos decantamos por una selección de quesos y embutidos, una pizza frita (especialidad de la casa) y un tartar de buey, si bien me quedé con las ganas de probar su burrata pugliese y su carpaccio de atún rojo. En materia de platos principales la pasta es su mayor reclamo, si bien cuentan también con platos de carne y pescado. Aquí optamos por unos  paccheri con ragú de jabalí y queso pecorino típicos de la Toscana y unos tagliolino con cigarras, tomate cherry y perejil. Ambos platos estaban deliciosos con una pasta excelente cocida al punto. Y ya para rematar la comida, y siempre dejando sitio para el postre, llegó el turno, como no, del tiramisú y del cheesecake con base de cantuccio Toscano, caramelo y tuille de almendras.

Sin duda alguna, Raffaelli Ristorante es un lugar para repetir. Si eres un auténtico/a amante de Italia, no puedes perdértelo. Estás avisado/a ;)