La Florinata: En la Ciudad: Bubó Tapes Bar, en el corazón del Born

Seguramente conoceréis a Bubó por su pastelería y sus increíbles postres. Pues bien, tenéis que saber que Bubó cuenta también con un bar de tapas en Barcelona, en pleno corazón del Born, justo delante de la iglesia de Santa Maria del Mar. Bubó Tapes Bar se encuentra casi al lado de la pastelería que Bubó tiene en el Born y ofrece, en un espacio pequeño e íntimo, tapas tradicionales con toques innovadores basadas en los productos de temporada y de calidad. Además, a la carta de tapas se le une una exquisita selección de cócteles de autor y, como no, sus aclamados postres para rematar el festín. ¿Lo vemos?

Bubó Tapes es un local pequeño, en el que caben apenas 20 comensales, pero su tamaño lo compensa con sus grandes prestaciones. El espacio está abierto desde la hora del desayuno hasta la de la cena y se adapta a las necesidades y gustos de diferentes tipos de paladares. ¿Os apetece simplemente un dulce? Pues podéis disfrutar de un buen café y de uno de los aclamados pasteles de Bubó; ¿una copa? Miguel Ángel Palau (anteriormente en Ocaña y 41 Graus) está tras la barra para preparar los mejores cócteles hasta las 2 de la madrugada en fin de semana o para servirte una copa de su cuidada selección de vinos catalanes; ¿unas tapas? A los fogones se encuentra Anna O'Flynn para ofrecernos tapas aparentemente sencillas pero de gran sabor, donde se mima el producto de proximidad.

Durante nuestra visita a Bubó Tapas, nosotros realizamos un recorrido extenso por toda su carta. Un recorrido que fue in crescendo, de platos más ligeros y con sabores más suaves a otros finales más intensos y contundentes, para terminar con la joya de La Corona en la casa: los postres made in pastelería Bubó. Sin embargo, el éxito de los postres (aquí resulta más necesario que nunca dejar sitio para el postre) no eclipsa en ningún caso a la oferta gastronómica del local, que está a la altura. En Bubó si hacen algo, lo hacen bien.

Nuestra visita, la empezamos con un Aperol Spritz para abrir boca (si bien es muy recomendable su vermut casero o su Bloody Mary), y seguimos con platillos fríos y calientes. Para empezar, trío de patés de verduras (zanahoria, remolacha y y berenjena); steak tartar de ternera km 0, con alcaparras, yema de huevo de codorniz, mostaza y pepinillos; tostadas de caballa ahumada; vitello tonnato, roast beef típicamente italiano con salsa de mayonesa, atún, alcaparras, limón y mostaza; y ensalada de berenjena con queso feta, tahini y piñones. En cuanto a las tapas calientes: bonitatos bravos (en sustitución de las típicas patatas); croquetas de pollo asado; vieiras a la plancha con jamón ibérico y salsa teriyaki; pulpo a la plancha con mojo picón (cocinado justo al punto justo); y secreto ibérico con membrillo. Como 'anécdota', nos quedamos sin catar su tabla de quesos, que todavía no había entrado en carta y que de buen seguro regresaremos para probar. Quesos hechos todos ellos por pequeños productores y seleccionados, según nos comentaron, con sumo cuidado.

Y la guinda del pastel fueron los postres. Poder degustar cualquiera de los pasteles individuales que ofrece Bubó en su pastelería siempre es una delicia y poder hacerlo tras una buena comida o cena, aún más. En Bubó Tapas encontraréis toda la oferta de Bubó Pastelería y elijáis el que elijáis, seguro que acertáis. Si sois chocolateros/as, no os podéis perder el Xabina (bizcocho de aceite de oliva con especias, crujiente de praliné y habas de cacao, con bizcocho de vainilla y mousse de chocolate). el sofisticado Loreak Babylon (mousse de chocolate, cremoso de naranja y azafrán, crujiente de nueces caramelizadas y bizcocho genovés de naranja) o el Sacher de frambuesa para los más clásicos/as. Y si os van más los sabores exóticos, apuntad en vuestra lista el suave Brasilia (mousse con fruta de la pasión y naranja, con crujiente de kikos, compota de naranja y dacquoise de almendras). ¡Brutal!