martes, 24 de abril de 2012

Nuevas Promesas: Conversaciones en el taller de El Colmillo de Morsa


Aunque desde un principio les adjudicaron la etiqueta de tener un estilo muy nórdico, los chicos de El Colmillo de Morsa se consideran de lo más mediterráneos. Hace ya unos meses que hablamos con Jordi Espino y Elisabet Vallecillo pero fue durante su desfile en la pasarela EGO de la MBFWM, donde presentaron Caminos de Nopal, que nos enamoramos de sus creaciones. Hoy Eli y Jordi nos abren las puertas de su estudio-taller y nos cuentan cómo ven el mundo.








Es media mañana y en Barcelona está jarreando. Cámara y libreta en mano, me dirijo al 114 de la calle Sant Salvador, en el barrio de Gràcia, donde los chicos de El Colmillo de Morsa tienen su estudio. Al llegar a la dirección en cuestión, ahí sólo hay la puerta de un garaje...después de vacilar unos instantes, llamo a Jordi y a Eli y en unos segundos Jordi abre la puertecita y me invita a entrar. Nada más cruzar el umbral, me da la bienvenida un cartel luminoso que preside un mini salón de sofás de piel blanca y una pequeña mesita repleta de publicaciones de moda. El estudio es un viejo local, muy alto y amplio, de paredes gruesas y con espacio de sobras para el trabajo de estos diseñadores emergentes. Unos segundos después de mi llegada llega Eli.





Espino y Vallecillo comparten local con la diseñadora de calzado Nunu Solsona y el equipo de Deux Souliers. Juntos tienen un pequeño pero espectacular showroom donde ahora mismo luce la colección que brilló sobre la pasarela madrileña. La verdad es que las prendas vistas en directo son espectaculares, desde la originalidad de sus diseños hasta los acabados, cuidados hasta el milímetro. "Nos gusta mucho experimentar con diferentes tipos de tejidos e incluso mezclaros en la misma prenda. Eso sí, siempre son materiales naturales, nunca usamos tejidos sintéticos", explica Eli. En la colección Caminos de Nopal la piel, el algodón, las gasas y las sedas dan vida a prendas masculinas y femeninas. "Siempre intentamos crear piezas que sean similares para chico y para chica. La idea es acercar el cuerpo del hombre y de la mujer, no alejarlos. Nos gusta especialmente en camisas", afirma Jordi. Abrigos, shorts, faldas, vestidos o petos en colores mostaza, salmón, verdes, negros, grises y azules. Contemplando y tocando todas sus prendas me doy cuenta de que los botones están pintados. Los diseñadores me aclaran que unos joyeros afinacados en la Ciudad Condal los pintaron a mano, dando así un valor añadido más.






Después de mostrarme la zona del showroom y enseñarme sus creaciones me invitan a subir a su estudio, en la parte de arriba del local. Abajo hace un poquito de frío. Me cuentan que aún están situándose en este estudio. Se trasladaron a principios de enero, pero les enganchó en plena locura de los preparativos para la MBFWM, donde recibieron valoraciones muy positivas. "No creo que partipemos en la próxima edición ya que tenemos otros proyectos, pero para nosotros el EGO fue un medio perfecto para darnos a conocer", explican. Nos sentamos en una de las grandes mesas donde idearán su próxima colección. "En breve ya empezaremos a barajar ideas y conceptos para así dar vida a las prendas para la próxima temporada. Aún no sabemos por dónde irán los tiros", afirman. Lo que sí tienen claro es que estará inspirada en la naturaleza y tendrá un estilo muy mediterráneo. "En todas nuestras colecciones intentamos que tenga unos rasgos muy de aquí, que muestren nuestra personalidad", cuentan. Y se alejan de la etiqueta de nóridcos que les adjudicaron desde un principio: "Nos pusieron este adjetivo aún no sabemos por qué. Si es cierto que la manera de trabajar de el norte de Europa nos gusta mucho, especialmente por el respeto y el cuidado hacia las creaciones", afirman.










Tanto Eli como Jordi son unos acérrimos defensores del 'Made in Spain'. Argumentan que en el territorio español hay profesionales del tejido y de la confección excelentes y que para hacer prendas de calidad no es necesario exportar su producción. Además, añaden que "en otros países valoran mucho que la producción sea totalmente española. El problema es que en muchas ocasiones los consumidores de aquí no lo ven como el valor añadido que es", explican. Afirman que no se puede confeccionar una prenda de calidad a un precio bajo.





Me cuentan lo complicado que es empezar un proyecto para alguien que se inicia en el sector. "Por supuesto, no hay ayudas económicas de ningún tipo", explica Jordi. Y Eli añade que sí hay asesoramiento pero "de manera muy global, no hay ayudas específicas para el mundo de la moda y del diseño", afirma. A pesar de todos estos contratiempos, estos jóvenes diseñadores emergentes no paran de informarse y, por supuesto, de trabajar en su proyecto. Su objetivo es seguir expandiendo y consolidando 'El Colmillo de Morsa' y asentarse en su nuevo estudio. Después de un rato, terminamos hablando de cuestiones banales, no sin antes dar un último vistazo a su colección.







Para más información: El Colmillo de Morsa

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4 comentarios :

  1. Que bonito, la colección es muy bonita, he visto cosas muy interesantes.
    El local es una maravilla, me encanta!

    kss

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  2. Sou uns cracks! Espero que tingueu molta sort, us ho mereixeu!

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  3. precioso post. Me encanta esta marca. Espero que les vaya superbien!!! porque es todo xulísimo
    Cris.

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    Respuestas
    1. a nosotros también Cris. De momento creo que van viento en popa :)

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