El restaurante Línia es uno de aquellos restaurantes de hoteles que no deberías perderte. ¡Qué no te intimide el hecho de que se encuentre en la planta baja del lujoso Hotel Almanac! Los precios no son, para nada, desborbitados, y rascarse un poco más el bolsillo que de costumbre, en este caso, vale la pena. Línia es una brasería mediterránia, donde reina el producto fresco y de proximidad servido en un espacio de diseño minamilista con un toque chic bajo el sello Jaime Beristain. ¡Vamos a verlo! 

Como deciamos, econtramos el restaurante Línia en la planta baja del casi recién inaugurado Almanac Hotel Barcelona, en Gran Vía - Pau Claris, en pleno centro de la ciudad. Sergio Ruiz es su chef ejecutivo y al frente de la cocina se encuentran Ferran López (antes Hotel Arts y Lasarte), Joan Lleixà (ex El Celler de Can Roca) y Lucila Canero (ex Takashi Ochiai) como encargada de los postres. 

En su carta destacan platos como el pulpo a la brasa, el steak tartar, la carne de wagyu a la brasa o el pescado fresco de la lonja de Llançà... Como podéis ver con esta muestra, su carta no ofrece cocina muy elaborada, sino que en Línia se presenta un producto excelente tal cual, sin artificios, solo jugando con la calidad del mismo y sus cocciones, algo que parece fácil de llevar a la práctica y que en cambio resulta de lo más complicado. Los mediodías se ofrece un menú ejecutivo por 25€ y por las noches hay otro menú, para compartir, por 39€ (agua y cafés incluidos). Nosotros, como fuimos a cenar, nos decidimos por esta  ultima opción, perfecta además si te gusta picotear y probar siempre el máximo de platos posibles. 

Abrimos la veda con coca de Folgueroles con tomate y aceite de oliva, stracciatella de burrata, guacamole, albahaca, tomates y piñones (lleva aceituna pero en mi caso siempre la elimino de los platos), hummus con hortalizas al toque de curry, mejillones gallegos a la marinera y corazones de alcachofa a la brasa con boletus confitados y crema de piñón tostado (¡una delicia!). Como principales a compartir: arroz de sepia de Llançà y berberechos y entraña de vaca gallega con albaricoques a la brase y chimichurri de axiote. Para rematar, una refrescante espuma de coco con piña salteada, albahaca y chile y el Pastel Ópera, sutil, con crema y chocolate. 

La carta y los menús se complementan con una gran variedad de vinos. En el restaurante Línia de Almanac Hotel no se andan con chiquitas y ofrecen unas 140 referencias de todo el mundo, empezando en Catalunya y terminando en Australia. 

¡Un consejo! Si vais a cenar, antes o después, subid a la terraza del hotel, la terraza Azimuth (de la que os hablaremos próximamente) para ver la puesta de sol o disfrutar de noche de la Barcelona iluminada. También podéis tomaros algo antes en su bar, que se encuentra justo a la entrada del restaurante y donde elaboran una amplia carta de cocktails y disponen una gran selección de vinos regionales y vino de Jerez.