Como decíamos, en El Jardín del Alma encontramos dos propuestas gastronómicas distintas y a la vez complementarias. La primera, más casual, cuenta con una extensa carta de cocktails y tapeo variado (nachos con guacamole, croquetas de carne, patatas bravas...). Los tres platos nombrados os los recomendamos fervorosamente; las bravas os encantarán si os gustan con un toque picante. Y a esta oferta gastronómica más distentida, se le une la del restaurante-terraza, que se presenta como una extensión natural del salón del hotel, y que te permite degustar al aire libre su carta mediterránea y su cocina de autor. Probamos para empezar timbal de escalivada con sardinas ahumadas, carpaccio de atún de l'Ametlla y vinagreta de manzana verde (¡delicioso!) y espárragos blancos de Navarra, huevo poché y jamón ibérico. Como plato principal, bacalao a la plancha con tomates dulces y de postre flan de yema Alma, nube de vainilla y crujiente de piñón. Su menú degustación tiene un precio cerrado de 39 euros.