Hoy vamos con un local de esos que tenéis que apuntar en vuestra lista de imperdibles si queréis salir y pasar un buen rato en Barcelona... Un lugar en el que cantar y bailar con amigos o pareja hasta las 3 de la madrugada. Se trata de Gran Tonino Piano Club, un restaurante-coctelería con música en directo ubicado en la calle Marià Cubí, un espacio donde no solo se baila y se canta, sino en el que además se disfruta antes de buena gastronomía y de una coctelería impecable en el mejor ambiente. ¡Vamos a verlo! 

Gran Tonino Piano Club está llamado a ser uno de los locales de moda de la zona alta de Barcelona porque lo tiene todo: buena comida, buenos cocktails, buen ambiente y música en directo. ¡Imposible pedir más! Nada más entrar, el espacio nos traslada directamente a las coctelerías clandestinas de los años 50 y 60, con mesas pequeñas de mármol verde, sillones de terciopelo, moqueta con un suave estampado de leopardo verde y rojo, luz tenue... y música en directo, algo que no podía faltar en los años 50 y 60 y que tampoco falta en Gran Tonino. Una música en directo que se va adaptando a las diferentes franjas horarias: que durante la hora de la cena resulta impecable como telón de fondo y que se va animando e invita a bailar a partir de las 23:30h, cuando se 'abre' el club. 

El local, alargado y de aires vintage, íntimo y acogedor, juega con el contraste verde-rojo. Así, encontramos al entrar una primera zona verde pino intenso con barra coctelera a un lado y al otro, las mesas, el sitio perfecto en el que cenar antes de empezar a bailar; y en el fondo del local, encontramos la zona roja, más intensa y nocturna, la zona del club, donde el piano es el principal protagonista. Allí hay también unas pequeñas mesas en las que tomar o picotear algo y la pista, en la que bailar y cantar hasta las tres de la madrugada.  

La noche empieza en Gran Tonino a partir de las 19h, cuando se puede abrir boca con cualquiera de sus cócteles de autor (14€), y se sigue después cenando con una carta que resulta perfecta para compartir y juega con las tapas y el producto local con influencias asiáticas y latinoamericanas. Nosotros probamos la croqueta de chuletón con ajo negro y parmesano, los calamares patagónicos salteados con mojo criollo y ralladura de lima, el mil hojas de sandía con queso feta, cebolla roja y vinagreta de granada y albahaca, el Sam Sam de Yellowfin y el tartar de solomillo con mostaza antigua, pepinillo, cebolla roja, ajo, perejil y yema de huevo. Para rematar, espuma de cheesecake servida en copa de cocktail. Todo riquísimo y sabroso, perfecto.

Durante la cena, y como decíamos, se disfruta de la música con voces y piano en directo. Grandes éxitos de todos los tiempos que puedes cantar también a modo de karaoke si la cosa se anima. Y a partir de las 23:30h el local se transforma con la apertura del club y la pista de baile. Una auténtica experiencia 360 grados. Un espacio en el que comer, beber, reír, bailar, cantar, y del que sales con ganas de repetir la experiencia Tonino Club.