La Florinata: En la Ciudad: Maison carne, para auténticos fanáticos de la carne de vacuno

Si entráis en Maison Carne tenéis que saber que tendréis que hacer un todo al rojo... y es que este restaurante ubicado en la calle Mallorca 204, en pleno Eixample de Barcelona, solo tiene en la carta un plato: chuletón de ternera de 1 kilo, a un precio fijo de 29€ y con acompañamiento de ensalada y patatas fritas. Aquí no hay medias tintas, no podéis pedir 250, 500 o 750gr de carne en función de vuestro apetito, aquí es un kilo. O lo tomas o lo dejas. ¿Tentador, no?

Entrar en Maison Carne es hacerlo en una auténtica Boucherie. De hecho, desde fuera, y si no te fijas mucho, podrías confundirlo con una carnicería, donde hay expuestos en su escaparate decenas de chuletones, que te puedes comer en su interior o puedes comprar para cocinar en casa por un precio de 20€. Adentro la cosa no cambia, el local es pequeño, predomina el blanco gracias a sus azulejos de la pared y puedes comer hasta sobre tablas blancas para cortar carne.

Maison Carne ha llegado a Barcelona tras triunfar con su concepto en Béziers y Nimes. ¿La clave de su éxito? Democratizar el chuletón con una inmejorable relación calidad-precio. Como decíamos, en Maison Carne tenemos un chuletón de 1 kilo acompañado por patatas y ensalada por solo 29€, además este precio también incluye pan y un foie de bienvenida. Teniendo en cuenta que con uno puedes comer dos personas... ¿qué más se puede pedir?

El chuletón de 1 kilo proviene de vacas de la raza frisona de teta negra, cuya leche no alcanza la calidad suficiente para elaborar queso parmesano. Es entonces cuando en Maison Carne se las quedan para cuidarlas durante un año y sacrificarlas después. Los chuletones te los cocinan en horno Josper según tu gusto, y después te dejan una plancha en la mesa para ir calentándolo o cocinándolo más según prefieras.

Si bien el chuletón es el rey, la carta ofrece algunas concesiones, como una hamburguesa para niños o una tabla de cinco quesos franceses que puedes escoger según tu gusto. Ellos te los enseñan y luego tu escoges la cantidad que quieras de cada uno y pagas según lo que escojas (6€ el kilo). Y para rematar... los postres, que tampoco serán cárnicos. Aquí hay crema catalana, mousse de chocolate, pastel de queso...

Por último, no podíamos terminar este artículo sin hablar del vino de Maison Carne, algo que también resulta de lo más peculiar. Si vas allí, te recomendarán el vino de la casa (muy bueno, por cierto), y el vino de la casa se paga según lo que bebas. Te sacan una botella mágnum de 1,5 litros que llega llena a la mesa y tú pagas 1€ por cada centímetro que bebas (el vidrio de la botella lleva grabada una cinta métrica).