La primera tienda de Andrés Sardá en Barcelona cuenta con 45m2 y ha sido concebida al más puro estilo de la marca, a partir de líneas rectas sobrias y puras, en tonos neutros, grises y marrón topo. ¿El objetivo de apostar por la sencillez? Que sean las prendas las que destaquen por encima de todo. Aquí, el color y los contrastes lo pone la misma colección. Una colección, la de primera-verano, que, bajo el nombre de ‘First Class’, destaca por sus influencias internacionales. En ella tienen cabida desde los bikinis tropicales hasta los trikinis de estampado paisley, pasando por conjuntos negros y otros de inspiración marinera.